Muestra de Fotoperiodismo – Villa Nueva – 194 Años
Somos un grupo de reporteros gráficos de Villa María y Villa Nueva. Organizamos muestras anuales de fotografía periodística con la intención de visibilizar parte de nuestro trabajo diario que, muchas veces, no sale publicado en nuestros respectivos medios debido a cuestiones de espacio y criterio periodístico. Las Muestras fueron realizadas en la Medioteca Municipal y Popular Mariano Moreno. SUM del Parque Hipólito Yrigoyen en Villa Nueva y Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio.
Susan Sontag en el libro “Ante el dolor de los demás”, explica cómo “la fotografía cala más hondo”, y creemos que en ese párrafo podemos encontrar un “motor” a la hora de decidir emprender una muestra con estas imágenes que muchas veces guardamos:
“En el conjunto de imágenes incesantes (la televisión, el video continuo, las películas) es nuestro entorno, pero a la hora de recordar, la fotografía cala más hondo. La memoria congela los cuadros; su unidad fundamental es la imagen individual. En una era de sobrecarga informativa, la fotografía ofrece un modo expedito de comprender algo y un medio compacto de memorizarlo. La fotografía es como una cita, una máxima o un proverbio. Cada cual almacena mentalmente ciento de fotografías, sujetas a la recuperación instantánea”.
A continuación, les ofrecemos una maravilla que escribió para nosotros el año pasado el periodista Franco Gerarduzzi.
Sobre los que esperan.
Fotografían. Pero antes, mucho antes, hacen otras cosas. Por ejemplo, esperan. Daniel Albornoz, Víctoria Araujo, Martín Llampayas, Gonzalo Vega y Roberto Zayas se dedican a esperar. Ese es su trabajo. Tienen la disciplina del tiempo y no lo saben. Tienen el rigor del instinto y no lo saben. Se obedecen y tampoco lo saben.
Saquean la vida casi involuntariamente. La miran insaciables. Se creen engañados. Se decepcionan. Se desorientan. Y no contestan. Se callan la boca. Permanecen. Atraviesan la indiferencia reincidente que perpetúa la burocracia y sus parientes. Cuando a los días les inyectan anestesia, se quedan. Niegan, obstinados, que sea tarde. Dicen que no, porque no.
Están solos: son su silencio. Caminan al margen. Se alejan. Son apenas un sonido debajo de un mar ronco. Son apenas un gesto blanco. Son apenas un puñado de azar disperso en el calendario. Son una advertencia inadvertida. Pasan desapercibidos para estar lo suficientemente cerca. El resto es historia conocida.